Resumen de la primera jornada de las Jornadas Abiertas ARCA 2025

El pasado lunes 2 de junio arrancaron las Jornadas Abiertas a la Sociedad con una sesión muy especial: una charla dedicada a los orígenes de ARCA, narrada por uno de sus protagonistas, Javier García Oliva, cofundador de la asociación y exdirector general de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.

Ante un público atento y participativo, García Oliva hizo un recorrido por las motivaciones, el contexto social y político, y los primeros pasos que dieron forma a ARCA hace ya cuatro décadas.

Una respuesta ciudadana ante las agresiones al territorio
La intervención comenzó con un repaso al momento fundacional de la asociación, allá por 1984. En aquellos años, Cantabria vivía una creciente presión urbanística y una falta de control institucional sobre el desarrollo del territorio. Fue entonces cuando un grupo de personas con distintas trayectorias, pero con una preocupación común, decidió organizarse para defender el medio natural de la región.

Javier García Oliva explicó cómo se fue conformando el núcleo impulsor de ARCA, un grupo que, sin experiencia previa en activismo ambiental, se lanzó a construir una organización que pronto marcaría un antes y un después en la defensa del territorio cántabro. “No veníamos de ninguna estructura previa, fue un movimiento que surgió desde la base, de manera espontánea y con mucha energía”, recordó.

Las primeras campañas: aprender haciendo
Durante la charla, también se compartieron anécdotas de las primeras acciones que emprendió la asociación. Una de las claves de ARCA fue su enfoque estratégico: desde el inicio se entendió que era necesario actuar no solo con argumentos emocionales, sino también con base legal y conocimiento técnico. Así llegaron las primeras denuncias por incumplimientos urbanísticos, las alegaciones a planes municipales, y las primeras victorias administrativas.

Se habló, por ejemplo, del impacto de aquellas campañas iniciales en la conciencia ciudadana, y de cómo el trabajo constante fue generando una red de personas sensibilizadas y dispuestas a actuar. Javier destacó que «la defensa del territorio no se hace solo desde el rechazo, también hay que proponer, entender los procesos y participar en ellos”.

Una reflexión sobre el presente y el futuro
La jornada terminó con un espacio de preguntas e intercambio de experiencias, donde se plantearon temas actuales como el urbanismo sostenible, la pérdida de espacios naturales o el papel del voluntariado ambiental. Muchos asistentes, algunos con décadas de vinculación a ARCA y otros recién llegados, compartieron su agradecimiento por poder escuchar de primera mano cómo se gestó este proyecto colectivo.

La charla no solo fue una mirada al pasado, sino también una invitación a seguir sumando esfuerzos. Porque si algo quedó claro es que la historia de ARCA está lejos de haberse escrito por completo.