S.O.S. Oyambre

Desde comienzos de los años ochenta del siglo pasado (como ejemplo de una movilización ciudadana sin precedentes para evitar la destrucción de uno de los enclaves más valiosos del litoral de Cantabria) hasta la catarata de sentencias judiciales obtenidas por ARCA contra las maniobras del Gobierno de Cantabria, el Parlamento y el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera para favorecer la continuidad del campo de golf sobre las dunas de Oyambre y la construcción de determinadas proyectos urbanísticos sobre suelos protegidos en el interior del parque natural (Santa Marina y otros)

La historia de Oyambre es la historia de ARCA y la del movimiento ecologista de Cantabria.

Ladrillazo

¿QUÉ ES EL LADRILLAZO?

  • Después de permitir durante años la masificación urbanística de nuestro litoral, ahora el Parlamento y el Gobierno de Cantabria ceden nuevamente a las presiones de los alcaldes y constructores y preparan una serie de modificaciones legales para trasladar la especulación urbanística a los pueblos del interior.
  • Si Parlamento y Gobierno llevan a cabo sus propósitos, alcaldes y especuladores tendrán las herramientas necesarias para destruir los elementos del paisaje rural (pueblos de arquitectura típica, cabañas en fincas ganaderas, cierres tradicionales y mieses agrícolas) que identifican la personalidad histórica de Cantabria.
¿CÓMO LO PRETENDEN HACER?

  • Modificando la Ley del Suelo con el fin de dar más competencias urbanísticas a los alcaldes.
  • Desechando, una vez más, la tramitación del Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT), una ley que venía a ser como el POL para toda la Comunidad Autónoma y que tenía que haber sido aprobada en 2002.
  • Devaluando las Normas Urbanísticas Regionales (NUR) que son de obligado cumplimiento en los municipios que no tienen Plan General de Urbanismo, es decir, en la práctica totalidad de los municipios del interior de Cantabria. Estas normas sirven para orientar cómo edificar en los núcleos rurales.
¿CUÁLES SERÍAN SUS CONSECUENCIAS?

  • Las cabañas e invernales se convertirán en viviendas de segunda residencia y su entorno sufrirá una profunda transformación.
  • Multiplicar la construcción de pistas para acceder a las cabañas y favorecer su venta a personas con intereses completamente distintos a los del mundo rural.
  • Se edificarán nuevas viviendas a costa de destruir las mejores mieses agrícolas, simplemente porque son llanas y con fáciles accesos.
  • El patrimonio formado por casas y casonas montañesas va a quedar desfigurado con nuevas construcciones de gran volumen y aspecto urbano.
  • El desarrollo rural de Cantabria quedará en manos de los promotores y los constructores, tal y como ha ocurrido en los pueblos del litoral.
¿QUÉ PROPONE ARCA?

  • La inmediata tramitación del PROT (acompañada de informes paisajísticos, agrológicos, culturales y de todo tipo), de modo que prevalezca un modelo urbanístico que mejore la calidad de vida de los pueblos de Cantabria y sea al mismo tiempo respetuoso con la tradición y el paisaje.
  • Que en vez de modificar la Ley del Suelo para dar más competencias a los alcaldes, se modifique para quitárselas, fundamentalmente para que no puedan aprobar los Planes Parciales sin autorización expresa de la CROTU.
  • Mantener la actual redacción de las NUR y exigir su correcta aplicación a los Ayuntamientos.
  • Aprobación de una Ley del Paisaje y protección a ultranza de los mejores suelos agrícolas y ganaderos.
  • Puesta en marcha de verdaderas políticas de desarrollo rural que incluyan buenos servicios públicos (educación, sanidad, comunicación, etc) y políticas sostenibles en materia forestal, turística, artesanal, etc.

Eólicos sí, pero no así

La Consejería de Industria del Gobierno de Cantabria pretende instalar 1.400 MW en la Comunidad Autónoma, en lugar de los 300 MW inicialmente previstos, lo que supondrá la instalación de más de 700 molinos (de 2 MW). No cuestionamos en absoluto la necesidad de impulsar las energías renovables, como la eólica, ante la grave amenaza global que supone el cambio climático. No obstante, las particulares características geográficas y naturales de Cantabria, hacen que la pretensión del Gobierno resulte desproporcionada, precipitada e insostenible, por los graves daños ambientales, paisajísticos, económicos, sociales y culturales que va a ocasionar la degradación de nuestro medio natural.

Preocupadas por los planes de la Consejería, y conscientes de las consecuencias que pueden traer consigo esa estrategia, ARCA, ADIC, Asociación ARCERA, Cantabria Nuestra, Federación ACANTO, Foro Becedo, Fundación Naturaleza y Hombre, Mortera Verde, SEO / Birdlife y Revista Cantárida hemos formado la Plataforma para el Desarrollo Racional de la Energía Eólica para, en la medida de lo posible, aportar racionalidad a los planeamientos eólicos y propiciar un amplio debate social sobre una medida que puede significar el mayor impacto paisajístico de la historia de Cantabria.

DENUNCIAMOS

  • Que el proyecto de instalar eólicos se ha impuesto sin redactar un Plan Eólico, incumpliendo el Convenio Aarhus sobre la obligada participación del tejido social de Cantabria, y sin haberse sometido a evaluación estratégica ambiental.
  • Que hechos como éste son consecuencia de que el Gobierno de Cantabria renuncia a disponer de un Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT). Con ello el suelo de toda Cantabria está permanentemente amenazado por las Administraciones que pueden llevar a cabo todo tipo de iniciativas a su antojo y sin traba alguna, aun cuando supongan graves agresiones contra nuestro entorno.
SOLICITAMOS

  • La paralización temporal del concurso para la implantación de la energía eólica en Cantabria.
  • La tramitación de un auténtico Plan Eólico que se someta a evaluación estratégica ambiental y que cuente con la necesaria transparencia y participación social.