Nuevo proyecto de instalación de Parque Eólico

Como sigue siendo la costumbre, en la época estival, el Gobierno de Cantabria publica las avalanchas de proyectos de gran impacto. Empiezan con un nuevo parque eólico, al que alegaremos

la importancia de proteger a los lobos en españa

QUINTA JORNADA: Lobos en España: La importancia de proteger a los lobos en España

Resumen de la charla del viernes 6 de junio – “Lobos en España: La importancia de proteger a los lobos en España

En el marco de . a conmemoración de los 40 años de ARCA, el biólogo e investigador Alberto Fernández Gil ofreció una conferencia centrada en el estado actual de conservación del lobo en España. Su intervención, rigurosa y documentada, abordó las dimensiones ecológicas, legales y sociales de la protección del lobo ibérico, desmontando mitos en torno al control poblacional y alertando sobre los riesgos de debilitar su estatus legal.

La charla comienza recordando los orígenes del movimiento ecologista en España en los años ochenta, una época marcada por la movilización de jóvenes biólogos y naturalistas que lograron poner la conservación de la fauna salvaje en el centro del debate público. Con ese espíritu como telón de fondo, Fernández Gil pasa a analizar el marco legal actual: tanto la legislación española como la europea exigen que las especies estén en un “estado de conservación favorable”. Según las últimas evaluaciones oficiales, el lobo en España no cumple este criterio.

Uno de los puntos clave de la charla es la crítica a las decisiones políticas recientes que han rebajado el estatus de protección del lobo de “estrictamente protegido” a simplemente “protegido”. Esta modificación, sin una justificación científica sólida, debilita las garantías legales de conservación y deja margen para interpretaciones más permisivas en cuanto al control letal de la especie.

Desde el punto de vista ecológico, el lobo se presenta como una especie clave, tanto apical como estructurante en los ecosistemas. Su papel regulador sobre las poblaciones de herbívoros, y su capacidad para generar cascadas tróficas que favorecen la biodiversidad, han sido ampliamente documentados en estudios internacionales. Sin embargo, en España el lobo sigue siendo objeto de persecución tanto legal como ilegal, lo que representa la principal amenaza para su conservación.

Uno de los aspectos más controvertidos de la gestión del lobo es el uso de controles letales —como la caza o los cupos de extracción— con el argumento de reducir daños al ganado. Fernández Gil refuta esta lógica con datos científicos: estos controles no sólo no reducen los ataques, sino que muchas veces los aumentan, al desestructurar los grupos sociales de los lobos. Cuando se eliminan individuos clave de una manada, se rompen jerarquías, aumentan los desplazamientos de lobos jóvenes y se incrementa la probabilidad de conflictos con la ganadería.

La charla también advierte sobre el estado genético preocupante de la población ibérica de lobos: una población aislada del resto de Europa, con escasa diversidad genética y altos niveles de consanguinidad en ciertos núcleos. Esta situación compromete su viabilidad a largo plazo. A ello se suman altas tasas de enfermedades, como el parvovirus o la sarna, que afectan a las poblaciones locales.

Además, Fernández Gil desmonta otro argumento común: la idea de que permitir la caza legal del lobo reduce la caza furtiva. Según los estudios que presenta, no existe evidencia que lo respalde. De hecho, en muchos contextos la permisividad legal puede normalizar la persecución.

Finalmente, el ponente subraya que, aunque la ciencia aporta datos y diagnósticos, las decisiones de conservación son en última instancia sociales, éticas y políticas. El caso del lobo revela inconsistencias en cómo tratamos a distintas especies vulnerables, y plantea un reto para la coherencia y la responsabilidad ambiental.

A continuación, el vídeo con la charla completa.

la nueva ley del suelo de Cantabria y sus consecuencias en el medio rural

CUARTA JORNADA: El suelo como patrimonio: reflexiones sobre la nueva ley del suelo de Cantabria y su impacto en el medio rural

Resumen de la charla del jueves 5 de junio – “El suelo como patrimonio: reflexiones sobre la nueva Ley del Suelo de Cantabria y su impacto en el medio rural

En la cuarta charla de las Jornadas Abiertas organizadas por ARCA, el arqueólogo y vecino de la zona Manuel García ofrece una mirada crítica y bien fundamentada sobre los cambios recientes en la legislación del suelo en Cantabria y sus posibles consecuencias para el medio rural. A partir de su experiencia profesional y vital en los valles interiores y montañosos de la región, García plantea que el paisaje que hoy consideramos natural es, en realidad, fruto de siglos de intervención humana: prácticas agrícolas, ganaderas y forestales que han modelado el territorio y generado suelos fértiles y sistemas sostenibles.

Esta perspectiva cuestiona la noción idealizada de la naturaleza como algo ajeno a la acción humana. Los muros de piedra, los prados de siega, los bosques gestionados o las terrazas agrícolas no son accidentes naturales, sino el resultado de generaciones de trabajo colectivo. Reconocer esta herencia es fundamental para entender el valor del suelo rural y para defenderlo ante dinámicas contemporáneas que amenazan con desfigurarlo.

Entre estas amenazas, García destaca el avance de proyectos de infraestructuras e industrialización —parques eólicos, autopistas, áreas logísticas— que, lejos de implantarse en terrenos marginales, tienden a ocupar suelos de alto valor agrícola y ecológico. Estos procesos suponen una degradación muchas veces irreversible del territorio: pérdida de fertilidad, deforestación, fragmentación de hábitats, y ruptura de estructuras agrarias históricas. Las leyes actuales, denuncia el ponente, con frecuencia favorecen estos desarrollos sin valorar adecuadamente el coste ambiental y social que implican.

A esto se suma el fenómeno de la despoblación rural. La emigración sostenida ha provocado el abandono de muchas fincas y construcciones tradicionales. Terrenos antaño cultivados han quedado sin uso, lo que puede interpretarse erróneamente como una “renaturalización”. Sin embargo, García subraya que este proceso suele implicar también pérdida de fertilidad, erosión del suelo y desaparición de formas de vida y saberes asociados al territorio. Mientras tanto, nuevas construcciones dispersas —chalets, urbanizaciones— continúan extendiéndose sobre tierras fértiles, ignorando el tejido construido ya existente y muchas veces rehabilitable.

Otro de los temas centrales de la charla es la especulación sobre el suelo rural. García advierte de cómo el valor de la tierra ha sido progresivamente desvinculado de su función agrícola o ecológica, y vinculado a expectativas de transformación urbanística o turística. Esta lógica del beneficio rápido a menudo prima en las decisiones sobre planificación y uso del suelo, incluso cuando supone hipotecar recursos estratégicos y colectivos.

Frente a este escenario, el ponente denuncia la progresiva pérdida de poder de las comunidades locales sobre la gestión de su territorio. Antiguamente, juntas vecinales y concejos tenían capacidad de decisión sobre los usos del suelo común, algo que ha sido desplazado por dinámicas externas —empresas, administraciones superiores— que imponen proyectos ajenos a las necesidades del entorno. La nueva Ley del Suelo de Cantabria, advierte García, puede profundizar esta tendencia: al flexibilizar aún más la construcción en suelo rural y permitir usos industriales dispersos, se abre la puerta a una ocupación aún más desordenada y destructiva del paisaje.

La charla concluye con una llamada a la conciencia colectiva sobre el valor del suelo como patrimonio construido, y a la necesidad de políticas que reconozcan su fragilidad y su centralidad para un futuro rural sostenible. Se trata de proteger no solo un recurso ecológico, sino una herencia cultural y una base de vida.

A continuación, puedes ver el vídeo completo de la charla:

Naturaleza en la ciudad corredores verdes y parques en santander ARCA

Tercera Jornada: Naturaleza en la ciudad: el urbanismo verde como reto y oportunidad

Resumen de la charla del miércoles 4 de junio – “Naturaleza en la ciudad: corredores verdes y parques en Santander

Santander también puede ser una ciudad más verde, más sana y más humana. Esta fue la idea central que guio la charla del miércoles 4 de junio, titulada «Naturaleza en la ciudad: corredores verdes y parques en Santander», impartida por el arquitecto y urbanista Antonio Bezanilla. Con décadas de experiencia y compromiso con el urbanismo ecológico, Bezanilla hizo un recorrido por la evolución del pensamiento urbanístico en la ciudad, los avances alcanzados y los retos aún pendientes.

Desde los primeros debates sobre naturaleza y urbanismo en los años 80, promovidos por colectivos como ARCA, hasta la actual propuesta de modelo «Santander Habital Futuro», la charla repasó cómo ha ido madurando la visión de una ciudad más integrada con su entorno natural.

Uno de los ejes principales fue el modelo de los cinco corredores verdes, simbolizados como los cinco dedos de una mano, una idea que estructura el territorio de forma clara, accesible y conectada. Este enfoque plantea una transformación progresiva de Santander a partir de una lógica de proximidad: la “ciudad de los 15 minutos”, donde las personas tengan acceso cercano a zonas verdes, equipamientos y servicios básicos.

Bezanilla también hizo hincapié en los déficits del actual marco legal de planificación urbana, que sigue arrastrando normas de los años 50, poco flexibles y nada adaptadas a los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad. Frente a ello, defendió la necesidad de una nueva cultura urbanística, basada en la regeneración, la participación ciudadana y la integración de la naturaleza como infraestructura esencial.

Durante la charla se presentaron ejemplos concretos de proyectos impulsados en Santander en esta línea, como el Parque de Las Llamas, los corredores verdes urbanos, la renaturalización de patios escolares, o la ampliación de zonas forestales dentro del entorno urbano.

El mensaje final fue claro: la ciudad debe dejar de crecer hacia fuera y empezar a crecer hacia dentro, aprovechando espacios degradados, conectando barrios con corredores peatonales y ciclistas, y generando una red verde que regenere el tejido urbano. Y todo ello con la participación activa de la ciudadanía, como ya se ha demostrado en anteriores experiencias.

En definitiva, una charla inspiradora, cargada de conocimiento técnico, sensibilidad ambiental y vocación transformadora. Porque imaginar una ciudad más verde no es utopía, es planificación con visión de futuro.

La larga lucha del litoral en Cantabria 1985 - 2004 ARCA

Segunda jornada: La larga lucha del litoral en Cantabria (1985–2004)

Resumen de la charla del martes 3 de junio – “La larga lucha del litoral en Cantabria (1985–2004)”

Ponente: Carlos García, Secretario General de ARCA

La segunda jornada de las Jornadas Abiertas ARCA 2025 nos sumergió en una parte fundamental de la historia ambiental de Cantabria: la defensa del litoral frente a décadas de agresiones urbanísticas. La charla corrió a cargo de Carlos García, miembro fundador y actual secretario general de ARCA, quien ofreció un repaso minucioso y apasionado de una lucha que marcó la trayectoria de la asociación y de toda una generación de activistas.

Un litoral en peligro
A partir de los años 70 y con mayor intensidad en los 80, Cantabria vivió un boom constructivo sin apenas control. Las dunas, los estuarios y las marismas comenzaron a ser invadidos por urbanizaciones, complejos turísticos y extracciones masivas de arena, todo con el beneplácito —o la complicidad— de las administraciones locales. Carlos García recordó cómo la sociedad civil empezó a reaccionar cuando esas transformaciones empezaron a ser visibles y alarmantes.

Oyambre, La Arena, Somo: puntos clave de resistencia

La charla repasó algunas de las campañas más emblemáticas impulsadas por ARCA, como la oposición a la urbanización de las dunas de Oyambre, que desembocó en su declaración como Parque Natural en 1988, o la defensa de la Playa de la Arena, uno de los casos más mediáticos de destrucción del litoral que logró movilizar a centenares de personas y sentar un precedente legal.

Carlos explicó cómo estas acciones fueron posibles gracias a una estrategia que combinaba la protesta ciudadana con el trabajo legal, técnico y mediático. “No solo salimos a la calle; también aprendimos a leer planes urbanísticos, a presentar alegaciones, a acudir a los tribunales y a ganarlos”, destacó durante la charla.

Un activismo que hizo escuela

Otro aspecto destacado fue el valor pedagógico y organizativo que tuvo este movimiento. Se crearon redes entre vecinos, ecologistas, abogados, científicos y periodistas. La lucha por el litoral se convirtió en una causa transversal que logró calar en la conciencia colectiva. “Aprendimos a trabajar juntos desde la diferencia, y eso nos hizo más fuertes”, señaló el ponente.

Obstáculos persistentes

Pero no todo fueron victorias. Carlos García también hizo hincapié en los obstáculos estructurales que han dificultado la conservación de la costa: el urbanismo clientelar, la corrupción política, la debilidad del Plan de Ordenación del Litoral (POL), y la continua presión para recalificar suelos protegidos. “El caciquismo sigue muy vivo y, aunque ahora hay más herramientas legales, las amenazas no han desaparecido”, advirtió.

La jornada finalizó con un intenso intercambio con el público, en el que se compartieron experiencias personales, se recordó a personas clave en esta lucha y se reafirmó el compromiso colectivo con la protección del litoral cántabro.